Cómo funcionan los radares de velocidad
Si has llegado hasta aquí, eso significa una de tres cosas:
- que eres una persona bastante curiosa
- que has sido multado gracias a un radar de tráfico
- que acabas de poner tus pies en el mundo motero o automovilístico, has escuchado hablar de las multas propiciadas por estos vigilantes robóticos y, como es lógico, quieres evitar ser pillado por alguno.
Pues muy bien, has venido al lugar indicado ya que aquí podrás encontrar información relevante acerca del funcionamiento del radar de tráfico que te ayudará a evitar multas y también a conocer los aspectos básicos de estos dispositivos que a más de uno le han sacado canas verdes.
Lo primero es reconocer que en ocasiones nos queremos pasar de listos superando la velocidad permitida por la ley pensando que al circular en el carril de la izquierda, lejos del radar, este no podrá detectarnos. Ni más equivocados. El sistema del radar de velocidad no funciona como la mayoría de las personas asegura, no se trata de medir la velocidad con respecto a las señales que salen del dispositivo y vuelven a él, es mucho más complicado que eso.
¿Cómo funcionan los radares de carretera?
Popularmente se cree que los radares de tráficon que se usan para el control de la velocidad de los vehículos funcionan con ondas electromágneticas que viajan a la velocidad de la luz, una velocidad constante de 299.792.458m/s, lo que permite una gran precisión a la hora de determinar infracciones, incluso si estas se cometen cada segundo. Cabe destacar como dato curioso que la velocidad mencionada es suficiente para darle la vuelta a la superficie de la Tierra poco más de 7 veces. Sin embargo, no es tan fácil como se cree, debido a que mantener sistemas que utilicen esta tecnología sería excesivamente costoso.
La realidad es que los radares de tráfico actúan bajo el llamado “efecto Doppler” que radica en la medición de las frecuencias de onda, también llamadas oscilaciones, de dos cuerpos que se distancian progresivamente uno del otro; siendo uno el emisor (que envía la señal) y otro el receptor (que recibe y rebota la señal). Esto indica que cuando el receptor de la onda se mueva y se encuentre lejos del emisor, las ondas serán menores y, cuando el receptor de la onda se encuentre más cerca del emisor, las ondas serán mayores. El cálculo de velocidad se hace en función a la diferencia de frecuencias recibidas por el emisor en un lapso de tiempo determinado. Entonces, cuando la máquina observa una irregularidad, automáticamente envía una señal a una cámara para que tome la foto del vehículo que está por encima de la velocidad permitida por la ley.
¿Cuántos tipos de radares de tráfico existen?
Regularmente se habla de radares fijos y móviles, aunque también existen los radares de tramo y son bastante comunes. El sistema del primero ya lo hemos descrito arriba y pueden encontrarse en pórticos, cabinas, puentes, entre otros.
Los radares móviles son vehículos policiales camuflajeados que poseen un radar dentro, mediante el cual se va midiendo constantemente a todos los conductores de una vía, sean camiones, furgonetas, autos o motos.
El “modus operandi” del tercer tipo de radar es un poco diferente y se trata de medir la velocidad según la distancia entre dos puntos, es decir, captar la rapidez con la que un vehículo pasa entre el punto A y el punto B.
¿Existe un margen de error en la medición de los radares?
Sí, el margen de error suele ser de 10% para los radares móviles utilizados en helicópteros; 7% para los radares móviles de uso terrestre, y; 5% para los radares fijos. Por ejemplo, si una vía con radar fijo tiene un límite de 100km/h y tu estás circulando a 100km/h, no deberías hacer saltar la alarma del radar, pues el 5% de margen te permite ir a un máximo de 105km/h, 107km/h y 110km/h si habláramos de radares móviles terrestres y radares móviles de helicóptero, respectivamente.
¿Cuáles son las capacidades de los radares?
El radar fijo promedio es capaz de captar y fotografiar hasta dos vehículos simultáneamente. Sin embargo, con la ampliación de la tecnología, hoy en día un detector de velocidad tiene la habilidad de capturar el movimiento de los vehículos en un máximo de 6 carriles. Además, los radares funcionan en casi todos los climas posibles, al menos en los más comunes, pudiendo soportar temperaturas desde 10 grados bajo cero hasta 60 grados Celsius.
La lluvia muy intensa o la niebla muy densa puede en ocasiones dificultar el trabajo de estos dispositivos, sin embargo, las mediciones siempre son hechas de forma correcta, la falla más común en casos de problemas climáticos se encuentra en la fotografía tomada, que al no ser clara es inválida como evidencia de una infracción. Cabe destacar que funcionan de noche, ya sea mediante un potente flash o a través de un sistema de infrarrojos.
Cómo evitar multas en carretera
Existen algunas formas de ayudarte a evitar ser pillado por uno de estos vigilantes electrónicos, siempre teniendo en cuenta que lo mejor que puedes hacer es conducir despacio, ya viajes en moto o en coche, y respetar los límites de velocidad impuestos por la ley.
Utiliza un GPS que te ayude a saber la velocidad real de tu moto o vehículo. Los GPS tienen un margen de error mínimo que asciende hasta el 1%, con lo cual siempre estarás seguro de el margen que tienes para no sobrepasar la velocidad máxima permitida.
Utiliza un detector de radares. Estos pequeños artefactos detectan las señales de los radares de tráfico y te avisan, dándote la oportunidad de disminuir la velocidad para no infringir la ley. El detector posee un GPS que está vinculado a una base de datos con la localización actualizada de los radares.
Manténte alerta, usualmente los cuerpos policiales encargados de los radares móviles van en coches pequeños con vidrios tintados en el canal derecho de la vía y respetando la velocidad máxima. Si dudas de algún coche, mejor reduce la velocidad. Igualmente si observas un auto aparcado en un sitio fuera de lo común.
Algunas motos tienen control de crucero, si no vienen con el control de fábrica este puede ser adquirido como un accesorio. Su función es limitar la velocidad máxima de la moto, de manera que al activarlo no necesitas preocuparte por los radares a lo largo de la carretera.
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